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Artículo publicado en Kaosenlared.net jueves, 05 de febrero de 2009.

NEGRO TENÍA QUE SER

http://www.kaosenlared.net/noticia/negro-tenia-que-ser

 

Un hecho que debe de tener inmediata atención y correcta solución.

 

Mendaro Gregory

mendarog@cubaescena.cult.cu

 

Sábado 31 de enero, 2009, a las 16:30 aproximadamente

 

 

El sábado 31 de enero, 2009, a las 16:30 aproximadamente un simple cubano de pueblo se dirige desde la calle M, en el Vedado, hacia la calle L por la calle Calzada que en esta cuadra tiene  una de sus aceras como parte de la Sede Diplomática que en Cuba conocemos como Oficina de Intereses de los Estados Unidos de Norteamérica en Cuba.

 

Este ciudadano, mientras transita por la acera contraria a la mencionada Oficina, va desenfadadamente saludando y comentando con los agentes que realizan su guardia en ese lado de la Oficina sobre la fría temperatura existente y a la cual los cubanos no estamos muy acostumbrados.

 

Cuando a este ciudadano le faltaban tan sólo unos 20 metros aproximadamente para llegar a la calle L, cruzarla y continuar su camino, se encuentra con que la acera y un pequeño espacio de la calle están obstruidas por el agua que cae, al parecer, de un tanque que se ha rebozado en la azotea de un edificio.

 

Como es lógico, el ciudadano se vio obligado a bajar de la acera, pera bordear el espacio donde el agua caía y poder volver a subir a la acera para continuar su camino.

 

Pero sorpréndanse.

 

El agente que ocupaba la cabina que se encuentra en la esquina de Calzada y L, comenzó a soplar con todas sus fuerzas su silbato y a exigirle al ya mencionado ciudadano que subiera inmediatamente de nuevo a la acera.

 

El simple ciudadano de nuestra narración bastante desconcertado le explica al agente que si él no está viendo que el agua que cae obstruye su paso y es quien lo obliga a bajar de la acera para bordearla, pero al agente especializado en la protección de Sedes Diplomáticas no le importa que esté cayendo agua o raíles de punta e insiste en que el simple ciudadano suba de nuevo a la acera y transite por debajo del agua que cae.

 

Pero error, el agente no se ha dado cuenta de que está en Cuba y los cubanos no somos muy dados a que se nos impongan de a porque sí con hechos que van en contra de toda lógica, causa por la cual el simple ciudadano de nuestra narración hizo caso omiso de los ilógicos reclamos del agente, bordeo el agua que caía y subió a la acera nuevamente para continuar su camino.

 

Pero no fue un camino tranquilo pues el agente, que se sentía muy ofendido al ver que el simple ciudadano no había pasado por debajo del agua que caía desde la azotea del edificio comenzó a proferirle algunos improperios.

 

Error, pues el respeto a los demás es la paz y  el simple ciudadano que no se considera esclavo en su país le respondió verbalmente y desde su acera cada uno de sus improperios, aunque sin detener su camino.

 

Pero, siempre hay un pero, al cruzar la calle L vio que el agente tomaba uno de los medios de comunicación de los que ellos están dotados, para mejores fines, y aplicando una simple lógica comprendió que ese agente esta comunicándose para que la patrulla de la policía que tienen permanentemente a su servicio lo persiguiera y detuviera. Causa por la cual, nuestro simple ciudadano decidió evitar una persecución similar a las de las películas del sábado y se quedó parado en la misma esquina de Calzada y L, a la espera del desarrollo de los posteriores acontecimiento.

 

Fue en ese momento que se acercó al simple ciudadano un agente de la Policía Nacional Revolucionaria que se dirigió a él muy correctamente saludándolo y solicitándole que se identificara y nuestro simple ciudadano, cumpliendo con su deber ante la solicitud de un agente policial, le entregó su carné de identidad, su carné que lo acredita como actor de la radio y la televisión y su carné que lo acredita como miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, UNEAC, de la cual es además el Coordinador Cultural del Consejo Rampa en que se están desarrollando los hechos. O sea, su barrio desde hace más de 30 años.

 

El agente policial le preguntó que había sucedido y el simple ciudadano le explicó los mismos hechos que ya se han narrado y al terminar esta corta explicación se parqueó al lado del agente policial y de nuestro simple ciudadano y justamente también debajo de una de las tantas cámaras que rodean la Oficina de Intereses de los Estados Unidos de Norteamérica en Cuba un auto patrullero que ante el reclamo del agente de SEPSA había acudido a detener a un supuesto violador de lo establecido.

 

Ante esta situación nuestro simple ciudadano le preguntó al agente policial si es que iba a ser detenido, a lo cual el agente policial le respondió que no, pues él no entendía que ese simple ciudadano hubiera cometido ninguna violación que mereciera tal actitud con él. Le devolvió sus documentos y lo invitó a continuar su camino hacia su destino.

 

Creo muy justo el destacar aquí que a pesar de lo que a veces se comenta de los agentes policiales, la actitud de este agente que aunque no conocemos su nombre sí sabemos que es el Jefe del grupo 2 de la PNR en apoyo a Sedes Diplomáticas, fue extraordinariamente coherente y justa con los hechos ocurridos.

 

Volviendo a nuestro simple ciudadano tendremos que el mismo fue a resolver el tema que lo había sacado de su casa, a pesar de que el tiempo estaba para no salir a la calle, pero la necesidad manda. Pero durante todo el trayecto y gestión que realizó no dejó de pensar en el ¿porqué? De la ilógica e injusta actitud del agente de SEPSA y sólo pudo llegar a una conclusión.

 

Ese agente se SEPSA había tomado esa actitud porque desde su uniforme y poder quiso vejar e humillar a un negro.

 

¿Y porqué llegar a esa conclusión? Pues porque si revisan los Gerentes de SEPSA la grabación de los hechos, pues en esa zona hasta las moscas que vuelan son filmadas, descubrirán que no hay a lo largo de todo el trayecto realizado por nuestro simple ciudadano la menor actitud que pueda representar una amenaza para la Sede Diplomática que se supone que ese y los demás agentes de SEPSA protegen.

 

Y si no hay nada agresivo en su actitud, entonces lo agresivo, para este agente en específico, estaba en el color de la piel de nuestro simple ciudadano. Y al llegar a esta conclusión nuestro simple ciudadano decidió que debía reclamar esta vejación hasta las últimas consecuencias pues no sólo será una forma de dejar clara y vigente su valía sin que para ello medie el color de su piel, sino también, para dignificar un poco a los otros negros que ese agente haya vejado sin que los mismos tuvieran a su alcance las herramientas y conocimientos de que nuestro simple ciudadano sí dispone.

 

No voy a cansarlos haciendo demasiada extensa esta narración, pero sí les comento que desde el mismo sábado nuestro simple ciudadano inició las gestiones pertinentes en busca de justicia, pero hasta hoy martes 03 de febrero, 2009, sólo ha recibido evasivas y justificaciones que lo hacen pensar muy justificadamente que todos aquellos a los que se ha dirigido hasta el momento, buscan de una u otra forma el que el ánimo del simple ciudadano se aplaque y que ante las dilaciones y dificultades impuestas a su reclamación renuncie a la misma, protegiendo de este modo a uno de ellos y convirtiéndose entonces ellos mismos a los ojos de nuestro simple ciudadano en indignos ellos mismos de llevar el uniforme que llevan, representar los valores que deben representar y recibir todos los beneficios económicos y de alimentación que reciben por sobre la gran mayoría de nosotros, los simples ciudadanos cubanos.

 

Por estas causas, nuestro simple ciudadano exige que tanto ese agente de SEPSA, al cual acusa de ABUSO DE PODER, FALTA DE RESPETO y AFECTACIÓN DE SU IMAGEN PÚBLICA, sea separado de ese cargo por siempre, pues no está ni estará capacitado para ejercerlo correctamente. Que se le exija responsabilidades a los jefes inmediatos, jefes de área y subgerentes que han tenido conocimiento de los hechos y no han hecho nada absolutamente para resolverlo.

 

Y aunque no es, lamentablemente, usual en nuestro país, este simple ciudadano exige que se le compensen las vejaciones y afectaciones públicas sufridas con $10,000 CUC que es una pequeña cifra que SEPSA podrá reunir fácilmente con sólo recortar unos centavos de los CUC que cada uno de ellos recibe mensualmente aparte de su salario.

 

Auque sé que ante esta solicitud habrá quien trate de denigrar a nuestro simple ciudadano por pensar en el dinero como compensación, también sé que serán muchos los simples ciudadanos que de llegar a conocer lo sucedido apoyarán esa demanda pues ya está más que probado que una simple amonestación no cambia nada, pero que una afectación económica que les muestre a estos agentes y a todos los que como él actúen que no sólo se pueden ver afectados en lo moral, sino también en lo económico, sí será una buena medicina. Y también lo será el que aunque la incorrección la comentan unos pocos, sean más los que se vean afectados, pues esto los volverá más concientes de que no sólo tienen que actuar correctamente ellos mismos en el orden personal, sino que han de velar porque cada uno de sus colegas actúe correctamente pues los errores de una manzana podrida repercute en todas las demás manzanas del barril.

 

Espero que los reclamos de nuestro simple ciudadano sean correctamente atendidos y justamente satisfechos.

 

 

Ldo. Mendaro  Gregory

El simple ciudadano de la narración.

1 comentario

ecgalup -

Me alegra que protestes simple ciudadano, ojala y hubiesen muchos mas como tu que se atreven a protestar cuando los denigran. Sigue protestando que te asiste la razon.